La Pasteurella multocida es una
bacteria cuyas manifestaciones clínicas son:
·
Enfermedad respiratoria
·
Septicemia
·
Alteraciones en reproducción
·
Mamitis
·
Abscesos cutáneos
Toma de muestras
La toma de muestras varía, por tanto, de cómo se manifieste la enfermedad.
En caso de neumonías, las mejores muestras son pulmones tomados de animales que
presenten clínica respiratoria, a ser posible que no hayan sido tratados y que
sean sacrificados. Si se toman de animales muertos, es muy posible que estén
contaminados. Se recomienda extraer los pulmones en las mejores condiciones
posibles, introducir cada uno en una
bolsa o frasco independiente y refrigerar inmediatamente.
En caso de septicemias, será necesario extraer los
pulmones y otros órganos como el hígado,
el bazo y el riñón. En caso de abscesos, mamitis, metritis y cualquier otra
presentación que conlleve la producción
de pus, lo mejor es abrir la lesión, introducir el hisopo y raspar la pared
interna del absceso, útero… Es imprescindible utilizar un hisopo diferente para cada lesión a muestrear.
Diagnóstico
Una vez en el laboratorio, se aislará la Pasteurella
multocida y cualquier otro agente bacteriano (Staphylococcus aureus,
Bordetella, Salmonella, etc.) mediante el cultivo
microbiológico, y después se hará un antibiograma
para ver si son sensibles o resistentes a la acción de distintos antibióticos.
Una vez
completado el diagnóstico y en función de los resultados obtenidos, se valora
la indicación de una autovacuna frente a Pasteurella o combinada con otros dos
agentes.
Autovacuna y protocolo
Las autovacunas
tienen un periodo de producción de 15-21 días a partir de su solicitud, y un
periodo de caducidad de un año a partir de su fabricación. Aunque dependiendo
de la explotación habrá que adaptarlo, el protocolo vacunal recomendado de
forma general es:
·
Reproductores:
vacunar y revacunar con 3 semanas de intervalo. La segunda dosis debe ponerse
unos 15 días antes del parto. Poner una dosis de recuerdo cada 4-6 meses, a
mitad de gestación, por vía subcutánea.
·
Reposición:
vacunar y revacunar con 3-4 semanas de intervalo a partir de las 6-8 semanas de
vida. Aplicar una dosis de recuerdo antes del primer parto por vía subcutánea.
El protocolo
está pensado para explotaciones que
hacen inseminación artificial a los 11 días post-parto.
La primera vez
que se vacuna, se recomienda vacunar y
revacunar a todas las hembras de reposición tengan la edad que tengan, al
mismo tiempo que a la banda, aplicando la 3ª dosis cuando lleguen a mitad de su
primera gestación. Posteriormente, implementar el programa vacunal recomendado
comenzando a las 6-8 semanas de vida.
Las revacunaciones de todo el efectivo son
necesarias al principio sobre todo,
cuando hay más presión de infección, siendo recomendable hacerlas cada 4 meses
mejor que cada 6.
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