El complejo
respiratorio bovino (CRB) es el nombre por el
que se conoce a las distintas enfermedades respiratorias que
puede padecer el ganado bovino y que ponen en riesgo su
salud y pueden provocar grandes pérdidas económicas. El
cuadro está favorecido por diferentes factores de manejo,
alimentación y estrés.
Las infecciones víricas actúan como puerta de entrada a otros agentes, principalmente infecciones bacterianas como la Pasteurella multocida, la Mannheimia haemolytica o Histophilus somni.
Las infecciones víricas actúan como puerta de entrada a otros agentes, principalmente infecciones bacterianas como la Pasteurella multocida, la Mannheimia haemolytica o Histophilus somni.
Los virus más frecuentes son:
- el virus de la parainfluenza (PI-3),
- el virus respiratorio sincitial bovino (BRSV),
- el virus de la diarrea vírica bovina (BVD),
- la rinotraqueitis infecciosa bovina (IBR).
Los agentes responsable del CRB se propagan a través de las secreciones nasales y afectan fundamentalmente al ganado joven, siendo los terneros de 1 a 4 meses los más susceptibles. Este tipo de enfermedades presentan síntomas similares como la tos, la disnea o la secreción nasal por lo que es recomendable realizar un análisis en el laboratorio para detectar los agentes implicados en el proceso y, de esta manera, tomar las medidas de tratamiento y control.
Toma
de muestras y diagnóstico
En la toma de muestras se debe enviar:
- Pulmones de animales afectados, a ser posible que no hayan sido tratados y que hayan sido sacrificados o hayan muerto muy recientemente.
*Si son animales grandes, se puede
enviar un fragmento del pulmón afectado.
- En caso de tener que muestrear animales vivos, lo mejor es realizar lavados bronqioalveolares.
Envío de muestras
Para el envío de muestras al laboratorio, se deberá introducir cada órgano en una bolsa individual, perfectamente cerrada y refrigerada, siendo la mejor opción enviarla de inmediato en una caja de corcho blanco con acumuladores de frío congelados.
Una vez llegado al laboratorio se puede hacer un diagnóstico diferencial de problemas respiratorios completo o un cultivo microbiológico para el aislamiento de las cepas. El panel de diagnóstico completo que ofrecemos incluye el cultivo microbiológico (aislamiento de Mycoplasma bovis, Pasteurella multocida, Mannheimia haemolytica e Histophilus somní) la determinación por PCR de los virus (BVD, IBR, BRSV y PI3 y de Mycoplasma bovis.
Autovacuna y protocolo vacunal
La autovacuna puede incluir Pasterellas,
ya sea Pasteurella
multocida y/o Mannheimia haemolytica y/o Mycoplasma
bovis en
función de las cepas que se hayan aislado en los
diagnósticos de la explotación para que se elabore la
autovacuna. Las más completas que ofrecen mejores
resultados son las combinadas, que incluyen los tres
agentes. El periodo de producción de las autovacunas es de
tres semanas, las cuales se presentan en cajas de 25
dosis, con un vial liofilizado y un diluyente. Una vez
resuspendido el vial debe utilizarse de inmediato.
El protocolo vacunal tiene que ajustarse a
cada explotación en función de la aparición de los
síntomas, pero, en general, el que se recomienda para
terneros es: vacunar a la entrada de los animales y
revacunar 3-4 semanas más tarde, ya sea por vía
intramuscular o por vía subcutánea. Las dosis serán de
2cl.
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