Los insectos
asesinos están advertidos. Alrededor de 6
millones de mosquitos modificados genéticamente han sido llevados a la
ciudad brasileña de Piracicaba para combatir al dengue. También se está
llevando a cabo un experimento en Florida.
El experimento
utiliza únicamente mosquitos macho, pues la finalidad del mismo es que estos
individuos consigan introducir en la
hembra un gen que cause la muerte de la larva infectada mediante el
apareamiento. El plan es que estos mosquitos modificados genéticamente
sobrepasen en número a los machos originales de la zona, consiguiéndose así una
reducción gradual de la población de Aede
aegypti, la variedad transmisora del dengue.
Desde abril,
momento en el que comenzó el experimento, casi la mitad de las larvas de la
zona han sido engendradas por un padre modificado genéticamente. Una prueba reciente
en otra ciudad de Brasil, Juazeiro, muestra que en apenas seis meses ha sido posible reducir la población nativa en un 95%,
es decir, se encuentra por debajo del nivel que se cree necesario para
transmitir la enfermedad.
“Esto demuestra
que nuestro método es mucho más efectivo que cualquier otro erradicando los
mosquitos que transmiten la enfermedad” dice Hadyn Parry, jefe ejecutivo de
Oxitec en Abingdon, Reino Unido, y diseñador de los mosquitos.
Aun con todo, si
una caída en el número de mosquitos transmisores del dengue realmente conducirá
a una disminución en la incidencia de la enfermedad todavía está por verse.
Este artículo apareció en la revista New Scientists
Ha sido traducido y adaptado por EXOPOL